Me divierto haciéndome fotos a mí mismo, digamos que soy "una foto que saca fotos". Es interesante sentir que se siente al ser fotografiado, mirarme a mí mismo en la forma en que yo miraría a otros. He aprendido mucho fotografiándome a mí mismo, sobretodo en entender el lenguaje corporal y en qué quiero lograr cuando me tengo que dirigir a otros. En definitiva, me siento apasionado por lo que hago, contando algo diferente con mi cámara, mi cabeza siempre está llena de ideas y mi subconsciente lo mantengo muy sobrecargado. He cambiado desde los 21 años, ahora tengo 27 y los ojos se educan, soy más consciente de cómo miro. A lo largo de los años uno desarrolla una forma de mirar a través de la cámara y cada vez me parezco mas a mis fotos, soy un personaje de mis fotos o un hombre sacado de una foto mía, y es así como me he vuelto mi mejor amigo y me trato a mi mismo con más amor.

Últimamente me gusta escuchar los consejos de todos y no seguir ninguno, sigo mi instinto sin hacerme una montaña de preguntas.

Sigo produciendo y editando más material para un libro de desnudos que voy a sacar pronto junto a una exhibición itinerante. También voy a abrir un nuevo local con un amigo donde haremos varios eventos interesantes para el panorama local"