Cuando Syd Barrett -el primer gran príncipe de la piscodelia- deja Pink Floyd a causa de su bárbaro problema con los ácidos, el arribo de su sustituto, el guitarrista David Gilmour, aportó a la música de la banda un nuevo horizonte bastante interesante. Pink Floyd avanza del descontrolado y caótico sonido de sus 2 primeros discos, hacia una búsqueda más sobria que recorre temáticas menos lunáticas (adiós cuentos de gnomos o espantapájaros siniestros) pero con una densidad más abstracta e intuitiva. Son fugas de sonido experimental e inclasificable (libres incluso del rótulo ‘rock progresivo’), que impresionan por su dramatismo, pero, en ciertas ocasiones, sobrecogen también por su cautivadora sencillez. Estas son canciones sin demasiado artilugio y con reminiscencias a la vida rural, que a uno lo hacen sentirse como si se estuviese realmente en un atardecer, echado al pie de un sauce. Los oyentes han pasado a llamarlas ‘canciones pastorales’, y, son infaltables en todos los increíbles discos que Pink Floyd editó en la primera mitad de los 70s. Haciendo una pausa a todo el ajetreo de hoy, me he tomado el tiempo de recopilarlas. Espero sepan aprovecharlas.

1. Grantchester meadows (Pink Floyd – Ummagumma, 1969)

Para aquellos que se largan de casa a condensar las dulces melodías de su alma en amor total y conexión con la pachamamita, pe causa.

2. The narrow way Part 1 (Pink Floyd – Ummagumma, 1969)

El mareo a causa de las curvas de una carretera sin asfaltar, dicen que tiene remedio con unos cuantos caramelos de limón y un matecito de coca. Yo te propongo, además, este fondo musical.

3. Cirrus minor (Pink Floyd- Music From The Film More, 1969)

Ay de aquellos gringos o gringas mochileros que se creen Antonio Raymondi o Maria Reiche! Aventuras de seguro tendrán en estas tierras exóticas, pero cuidado con los pishtacos o el chullachaqui.

4. Green is the colour (Pink Floyd- Music From The Film More, 1969)

Una vez me fui de viaje a la ceja de selva de Madre De Dios con un cumpa más zanahoria que la de Bugs Bunny. Y recuerdo que mientras contemplábamos la maravilla de la reserva natural extasiados y alicorados de más con un grupo de lugareñas bien potables, el jijuna este de pronto dejó la botella y nos gritó con una sonrisa única de psicópata: "A mí me basta con esto, cojudos! El verde es mi droga!!!!" Se entiende, no?

5. Fat old sun (Pink Floyd- Atom Heart Mother, 1970)

El mandamás es el astro rey. Así de simple. Y este es su himno oficial para todos los que giramos alrededor de su colosal energía.

6. Alan´s psychedelic breakfast ( Pink Floyd-Atom Heart Mother, 1970)

Lo siento, pero mientras vivamos en la ciudad.... la primera comida del día siempre va a ser chancay de a 20 con el ensueño alimenticio que le sigue al sueño en la periferia. En mi natal Cajamarca así era cuando chico. Harto quesillo de cabra que me hacía volar hasta Júpiter, jejeje. Palabra! Esta rolasa debería rebautizarse como Choque's psuchedelic breakfast.

Oe, queee??

7. A pillow of winds ( Pink Floyd- Meddle, 1971)

Con esta canción tan pastoral, otra vez los recuerdos me llevan de vuelta a Cajamarca. Tirados en el pasto con la Yola, mi primera costilla, abrigados en medio del fuerte viento, echaditos bajo las nubes y tirando..... piedras al riachuelito.

8. Wot’s … uh the deal ( Pink Floyd- Obscured By Clouds, 1972)

Y cierro el conteo con este modesto, pero muy aleccionador, tema que nos habla de esas cosas simples de la vida, que a medida de que uno va haciéndose cocho son en definitiva las que más nos reconfortan cuando hacemos una pausita y nos detenemos a observar nuestro paisaje interior. Un momento.... esto lo he escrito yo?