Estremecer al mundo con su total descaro para cometer escándalos de índole urogenital ha sido, lamentablemente, la razón por la que la gran mayoría del vulgo ha oído hablar usualmente de esta celebridad. Desde luego que también gracias a icónicos videoclips que desde que conformaba esa "confundida" duplita llamada Wham, no ha parado de hacer -continuando con su carrera solista- resaltar su traviesa imágen de fatal macho cabrío, de esos que están dispuesto a dar el tiro.... pero también la culata. Lo cierto es que más allá de toda esto, se hace necesario escuchar con los discos de George Michael para darse cuenta que en términos, estrictamente musicales, estamos ante un refinado preciosista salido de las mejores ebanisterías del pop. Un verdadero mago de estudio, que ha sabido explotar fascinantemente los más íntimos sonidos de la música que le precede con toda aquella cosita nueva y caprichosa que captase su atención en los clubes y las calles (y los baños) que frecuentaba. Por eso es para mí un verdadero honor y -quizás- mi más urgente misión en el mundo, actualmente, el abrirles las orejitas a todos ustedes, mi muy respetado público lector, para que se den cuenta al fin!!!!!!! del magistral artista que derrepente nos hemos estado perdiendo a razón de -como ya dije- asuntos urogenitales que no deberían importarnos demasiado ni venir al caso con tanta frecuencia como es usual.
PD : Avísenme al inbox los que quieran el link para chekear el último videito de su gira por Detroit con Mili Vanilli
1) Cowboys and angels (Listen Without Prejudice (Vol 1.), 1990)
Alto ahí! Alguna vez han escuchado un inicio de canción que genere tanta intriga, suspenso y cosquilleos en las comisuras de los labios como este? Pues, no estamos viendo una serie policial de Red Global después de habernos pasado de copetines, ni -aunque se le parezca- estamos describiendo la tensión que deben sentir en este preciso instante, dentro de sí, los altos rangos de la tombería en la incansable búsqueda sin rastro del llamado "Tony Montana Peruano". No, señores! Aquí George Michael nos está hablando, mirándonos fijamente a la carita, de la más cruel de las cacerías, que es el canibalismo que nos hacemos día tras día, unos a otros, en los corazones más indefensos. Al final siempre acabamos igual de magullados (y maullando), pidiendo piedad y acaso un mimo de ocasión a algún vaquerito o querubín de ocasión, que sirva de algo para subsanar esas rajaduras que ha dejado el inevitable paso sísmico que se produce en nosotros a causa de esa maldita fechoría tan adictiva llamada amor! Tan adictiva como el saxo que suena toditito para ti en el minuto 5 con 41.
Por cierto, este es el pasaje de la letra que a mí por alguna razón -no vayan a pensar tonterías- más me ha capturado :
TAKE THIS MAN TO YOUR BED
MAYBE HIS HANDS HELP YOU FORGET
PLEASE BE STRONGER THAN YOUR PAST
THE FUTURE MAY STILL GIVE YOU A CHANCE
THE FUTURE, THE FUTURE, NOT THE PAST
2) Waiting for that day, y 3) Praying for time (Listen Without Prejudice (Vol 1.), 1990)
Gracias al gran video que les adjunto aquí abajito (en el cual George nos explica, desde el estudio y con su gorrita de Los Angeles Lakers bien puesta, aquello que lo motivó a componer y a trabajar en estos temasas, además de observarlo cantándolos) es que he decidido colgar, cual dúo dinámico, estos 2 verdaderos himnos de la esperanza y la justicia que la fabulosa inspiración de este divo sacó de su galera para el mismo Listen Without Prejudice (mi disco favorito suyo, sin lugar a dudas). Ahora que reflexiono, tengo la seguridad de que si ambas canciones hubieran salido juntas como single cinco años antes en vez del ultra-meloso y complaciente We are the world de Michael Jackson, muchas cosas en este mundo estarían mejor. Y sobre todo, George Michael tendría, qué duda cabe! mayor relevancia y credibilidad que la que en estos tiempos le queda. Es que, de verdad, señores, se trata de dos canciones por las que cualquier cantautor o músico vendería su alma por estampar su rúbrica!. Conmovedoras hasta el tuétano, y dejando en claro que no hay que ser Gunter Grass solamente para llegar a representar la conciencia moral de un pueblo.
Ah sí, la portada del disco. We are the world qué ?
4) Father figure (Faith, 1987)
Hoy ya no es un secreto que al inicio, Georgios Kyriacos Panoitou (nombre real de nuestro artista en mención) se resistía a admitir su homosexualidad por miedo al estupor que podría haberle causado a su señora madre. Por eso, durante un tiempito, se le vió envuelto en más de una relación ('armani' o no 'armani') con féminas de la talla de Brooke Shields (sí, aquella que tampoco le hizo ascos a Michael Jackson) o la modelo Kathy Jeung (quien además es recordada por inmolarse como protagonista estelar del provocativo clip del sencillo I want your sex, también del disco Faith). Para estas nenas, George fue El papi de papis y, la verdad, no resulta tan difícil imaginarlo luego de escuchar esta canción, que junto al respectivo y sobresaliente video, hace brotar los más poderosos chorros de lava heterosexual con reminiscencias al viejo papel de Adolfo "Papá" Chuiman en Taxista Ra - Ra.
Es que nadie ha de quitarte lo bailado, altivo príncipe de Creta!
5) Kissing a fool (Faith, 1987)
Y cerramos este invalorable ranking con una pieza sensacional..... que tiene tanta clase, tanta clase! que tranquilamente podríamos resumirla -si nos ponemos en plan poeta como Mauricio Diez Canseco- en la simbiosis más perfecta entre el jazz y un bavaruá de lúcuma. Es que Besando a un imbécil (así traducida, como fue que yo la conocí cuando la escuché por vez primera vía la señal de Uranio 14) no es más que la manifestación indiscutible de la brillantez de un superdotado de la composición musical para lograr la más irresistible amalgama de melodía y letra, aquella que, como el vuelo de una mariposa sobre un arcoiris, se alza en una ofrenda natural de estilo y color, rozando con suavidad nuestras mejillas.